El Papa Francisco será recordado en la feligresía católica santiagueña como el Papa que trajo grandes cambios en la iglesia santiagueña. Desde el nombramiento de Vicente Bokalic (quien fue obispo auxiliar de Buenos Aires cuando Bergoglio era arzobispo) como obispo de la diócesis de Santiago del Estero hasta la designación de este como cardenal, pasaron muchas cosas, entre ellos la canonización de Mama Antula y la designación de la iglesia santiagueña como la Primada de la Argentina.
Durante el pontificado del Papa Francisco que duró 12 años, la estructura de la diócesis de Santiago del Estero tuvo sus cambios importantes.
El primero de ellos tuvo lugar pocos meses después de haber sido elegido Papa, el día 23 de diciembre de 2013, cuando nombró obispo de Santiago del Estero a quien supo ser su auxiliar, Vicente Bokalic Iglic, un vicentino que tenía una característica similar a lo que proponía su pontificado, una iglesia con pastores olor a oveja, cercanos con la feligresía y desprendidos de las comodidades.
Santiago del Estero, hasta entonces, había vivido un proceso complejo dentro de la cúpula diocesana. Bokalic asumió en el 2014 y mantuvo una iglesia alineada a la propuesta del Papa Francisco.
Dos años más tarde, se concretó la beatificación de María Antonia de San José, conocida como «Mama Antula». La misma sería canonizada en febrero del año 2024.
Esa gracia de fe recibida por el pueblo de Santiago del Estero, fue el principio de una serie de noticias que impactarían nuevamente en la feligresía. En julio del mismo año, en un profundo acto de reparación histórica, el Papa Francisco determinó el traslado de la sede Primada desde Buenos Aires a Santiago del Estero. La noticia sorprendió a muchos, pero no a quienes lo conocían, dado que, durante su gobierno de la arquidiócesis de Buenos Aires Jorge Bergoglio ya se había expresado al respecto.
Con la designación de la iglesia santiagueña como la Primada del país, también se sumó la elevación al rango de arquidiócesis, y designación de Vicente Bokalic con el título de arzobispo.
Menos de tres meses después, volvió a sorprender a los fieles santiagueños cuando se conoció la noticia del nombramiento del arzobispo de Santiago del Estero, Vicente Bokalic, como cardenal.
Si bien estos fueron actos visibles, el pontificado del Papa Francisco fue más que eso; su profundo mensaje de cercanía, humildad, de profundo apego a la defensa de la vida, la paz mundial y la no exclusión, fueron estandartes que marcaron a fuego a miles de fieles e incluso a no creyentes.
Su gobierno de la iglesia universal transformó estructuras, no solo en nombres y jerarquías, sino en ejemplos de una iglesia que debe ser más austera e ir a la periferia; tal vez por eso miró bastante a Santiago del Estero.
Nota publicada inicialmente en termasdigital.com.ar